Si alguien decide hacer una lista detallando las cosas más incómodas que se pueden encontrar en la vida, podemos estar absolutamente seguros de que pondrá las lesiones orales en primer lugar. No es de extrañar, porque son situaciones muy molestas. Duelen al comer y al hablar. A veces son incluso molestas y apenas te hacen dormir.
Por no hablar de lo feas que son. El término estomatitis reúne todas las rojeces, irritaciones, úlceras o lesiones que se producen en la boca o alrededor de ella. Por eso hemos decidido explicar los diferentes tipos de estomatitis, qué las causa y cómo tratarlas.
¿QUÉ ES LA ESTOMATITIS?
La estomatitis es un término general que se utiliza para describir una cavidad bucal inflamada, dolorosa y ulcerada. Como se ha mencionado anteriormente, este tipo de lesiones pueden afectar a la capacidad de una persona para comer e incluso para hablar.
Es importante recordar que la estomatitis puede aparecer en diferentes zonas de la boca, ya sea en el interior de las mejillas, las encías, la lengua, los labios o incluso el maxilar superior.
Las causas pueden ser múltiples y diversas. Pueden deberse a infecciones locales, enfermedades sistémicas, exposición a irritantes físicos o químicos, procesos alérgicos e incluso estrés. En muchos casos, estas lesiones son idiopáticas (se producen espontáneamente por razones desconocidas).
La estomatitis de igual forma podría ser causada por infecciones. La más popular es la candidiasis, la cual principalmente se caracteriza por manchas rojas en el maxilar superior.
TIPOS DE ESTOMATITIS
Según la manifestación de los síntomas, podemos encontrar diferentes tipos de estomatitis:
ESTOMATITIS AFTOSA
La principal característica de este tipo es que presenta una úlcera de color blanco o amarillo claro con un anillo exterior rojo. Suelen aparecer directamente en las mejillas, la lengua o el interior de los labios.
ESTOMATITIS HERPÉTICA
En muy probables ocasiones, pueden aparecer en las encías o en el maxilar superior. Antes de que aparezcan las úlceras, los pacientes suelen sentir sensaciones de hormigueo, hipersensibilidad e incluso de ardor.
¿CUÁLES SON LAS CAUSAS DE LA ESTOMATITIS?
La estomatitis, que se presenta como una inflamación y un daño en las membranas mucosas, puede deberse a una gran variedad de causas. Sin embargo, las causas más comunes son:
DÉFICIT NUTRICIONAL
Las deficiencias de vitaminas y nutrientes tendrán un impacto significativo en el buen funcionamiento de todo el organismo, incluida la boca. Por lo tanto, una dieta sana y equilibrada es de suma importancia, ya que influirá en gran medida en la conservación de la salud bucodental.
En este sentido, las posibles razones de las deficiencias nutricionales pueden ser:
- Desnutrición: no es más que una nutrición inadecuada.
- Malabsorción: existe un problema en el organismo que impide la correcta absorción de los alimentos.
En estos casos, la estomatitis suele estar causada por la falta de hierro y vitaminas (B2, B3, B6, B9 y B12).
APARICIÓN DE AFTAS
La estomatitis aftosa no es más que la aparición de llagas recurrentes en la zona bucal. En otras palabras, aunque estas llagas pueden curarse, tienden a reaparecer poco después, con el paso de los días.
En la actualidad, el origen de esta estomatitis no está del todo claro y no se ha encontrado ninguna cura. Por ello, el tratamiento es meramente sintomático. Es decir, sólo busca paliar los efectos negativos que provoca esta patología. Así, el objetivo será únicamente aliviar el dolor, reducir la inflamación y acelerar considerablemente el proceso de curación de las lesiones.
IRRITACIONES POR PRÓTESIS DENTALES Y ORTODONCIA
La estomatitis también es frecuente en personas que llevan prótesis dentales u ortodoncia fija. Si las prótesis no se ajustan correctamente, o si la ortodoncia roza continuamente con los labios, a menudo se producen llagas en la mucosa.
REACCIÓN ALÉRGICA
La estomatitis también puede ser causada por el contacto de la piel o las membranas mucosas de la boca con un alérgeno. Aunque los alérgenos difieren de una persona a otra, algunos de los más comunes que causan muchas alergias son: el flúor, el mercurio, el níquel, el oro y la menta, entre otros.
Muchas de estas sustancias se encuentran en una amplia gama de alimentos y bebidas, e incluso pueden estar presentes en una serie de productos específicos de higiene bucal. Por eso es importante estar muy bien informado sobre la composición de cada producto que usamos o ingerimos.
RADIOTERAPIA Y QUIMIOTERAPIA
Otra causa común de estomatitis es la radioterapia y la quimioterapia, que son tratamientos propios del cáncer.
SIGNOS DE ALARMA DE LA ESTOMATITIS
Algunos signos de estomatitis son de especial importancia. Estos son
- Fiebre
- Ampollas en la piel
- Inflamación de los ojos
- Inmunodeficiencia
¿A QUIÉN AFECTA LA ESTOMATITIS?
La estomatitis puede afectar a personas de todas las edades, no es sólo una condición de los adultos, sino que los niños y los bebés también pueden sufrirla. De hecho, la estomatitis en niños es muy común en pacientes que han sufrido el virus del herpes labial.
En estos casos, además de los síntomas mencionados anteriormente, el paciente puede tener otros problemas como fiebre, mal aliento o malestar general.
TRATAMIENTOS PARA LA ESTOMATITIS
Los tratamientos para esto incluyen el aumento de la ingesta de líquidos, la toma de analgésicos como el paracetamol para reducir la fiebre y aliviar el dolor, la medicación tópica también se recomienda para reducir el dolor y, lo más importante, mantener una buena higiene oral para ayudar a prevenir la superinfección secundaria.
MEDIDAS TÓPICAS
Actualmente existen varios tratamientos tópicos para la estomatitis. Pueden utilizarse solos o en combinación para aliviar eficazmente los síntomas. Estos incluyen
- Anestesia
- Fundas de protección
- Corticosteroides
- Medidas físicas (por ejemplo, cauterización)
Si se desea una anestesia tópica de las molestias para no interferir con la comida y la bebida, puede ser útil:
- Enjuagues que contienen lidocaína.
- Sucralfato en combinación con enjuagues antiácidos a base de aluminio y magnesio.
En el caso de un enjuague con lidocaína, se debe realizar un enjuague de aproximadamente 2 minutos con 15 ml de lidocaína viscosa al 2% cada 3 horas. A continuación, se debe escupir el producto (a menos que la faringe esté afectada).
Para la otra opción, se debe preparar una solución balsámica de sucralfato más 30 ml de antiácido líquido de aluminio-magnesio. A continuación se aclara al paciente y en este caso no importa si el paciente ingiere el producto o no.
La cauterización química o física puede mejorar significativamente el dolor de las lesiones localizadas. En estos casos, las varillas de nitrato de plata son menos eficaces que la terapia con láser pulsado, que alivia inmediatamente el dolor y a menudo reduce drásticamente la recurrencia local de las lesiones.